(por Santiago Alonso).- Una de las series que más adeptos va cosechando a lo largo de sus emisiones vía Netflix es "Orange is the new black", cuya traducción literal sería "El naranja es el nuevo negro". La expresión, puramente norteamericana, se utiliza para referirse a los cambios de moda y tendencias. Por estas tierras más de una vez alguien habrá escuchado "Los 30 son los nuevos 20".
"Orange..." nos introduce en la vida de Piper Chapman, una mujer de 30 años que esta comprometida con su novio Larry para vivir juntos el resto de su vida. Sin embargo, a los pocos minutos de iniciado el episodio, el espectador ya estará al tanto del futuro de la protagonista: planea entregarse a las autoridades para evitar un juicio y cumplir una condena de un año y dos meses por un delito que esta por prescribir y que cometió diez años atrás. El destino de Piper será un penal de mínima seguridad en Litchfield, Nueva York.
La serie está basada en lo que le sucedió a Piper Kerman, autora del libro "Orange is the new black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres", libro que escribió mientras contaba los días para salir de la prisión.
Taylor Schilling, la protagonista, la primera actriz confirmada para el elenco, luego sucedió lo propio con Jason Biggs (Jim en la saga de American Pie) en el rol de Larry, y Laura Prepon como Alex.
Posteriormente se sumó al elenco la actriz y transexual Laverne Cox, como Sophia Burset. En la serie se puede ver en distintos flashes retrospectivos la transformación de Sophia, con toda la carga social y prejuiciosa de una sociedad tan conservadora como la norteamericana. El episodio en el que aparece por primera vez (el tercero de la primer temporada titulado "Lesbian Request Denied") fue dirigido por la actriz Jodie Foster. La historia de Sophia es una de las tantas que nutren el argumento general de "Orange..." donde hay un enorme esfuerzo por mostrar algo en lo que no ha innovado mucho el cine "carcelario", es decir, los hechos trágicos que llevaron a las reclusas a cumplir condena.
Todos esos momentos no hacen más que enriquecer la trama general y ayudan al televidente a comprender las actitudes de ellas, en particular de un personaje fuerte como el de "Red" (gran trabajo de Kate Mulgrev, capaz de transmitir dureza y tristeza de manera formidable), una rusa que ejerce una especie de "maternidad" de algunas chicas perdidas por las drogas y excesos.
El envío nació producto de los esfuerzos de la plataforma de contenidos de streaming Netflix y Lions Gate Television, una empresa dedicada al cine que prueba suerte en la pantalla chica y va por su tercera temporada.
Nota publicada originalmente en el periódico "Anticipos"
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