Enemy, también conocida como "El hombre duplicado" se convierte en un tema recurrente en las redes.
(por Santiago Alonso).- Si solamente nos guiamos por la carátula del film pensamos que es una historia de acción del estilo de Jason Bourne donde hay "buenos contra malos". Pero no. Enemy, basada en la novela ganadora del Premio Nobel de Literatura "El hombre duplicado" de José Saramago, es una experiencia completamente distinta y difícil de digerir para aquellos que estén a la búsqueda de una propuesta convencional. No es una película para cualquiera y ha generado infinidad de debates en foros y redes sociales sobre su final.
En "Enemy", Jake Gylenhaal (El Día después de mañana, Donnie Darko, Nightcrawler, El Principe de Persia) es Adam, un profesor de historia que lleva una vida gris, aburrida y rutinaria. Sólo obtiene un poco de felicidad cuando esta teniendo relaciones con su novia y lee un libro pero no mucho más.
Tras una conversación casual con un colega de trabajo que le recomienda alquilar alguna película para modificar sus hábitos repetitivos Adam se encuentra con algo que no puede creer: en el film que ve encuentra a una persona exactamente igual a el que se desempeña como extra. Obsesionado, Adam va a buscar por todos los medios a este "doble" y se sumerge en un mundo de paranoia, temor e incertidumbre.
El director Denis Villeneuve crea una atmósfera sumamente opresora en el film utilizando una paleta de colores amarillenta y desgastada que sin lugar a dudas refleja la tremenda crisis que atraviesa su personaje principal cuya vida está tan apagada como el departamento en el que vive. El espectador solo va a encontrar un poco de respiro cuando Villeneuve muestre algunos planos abiertos de la ciudad para calmar un estado de tensión que es permanente y muy seductor ya que el misterio está presente en su hora y media de duración. Y nosotros queremos saber que sigue.
Es muy probable que quien la haya visto "ligeramente" sin prestar atención a la infinidad de detalles que presenta "Enemy" y se encuentre sorpresivamente por su final, de un veredicto contundente. O gusta o la odia por parecerle una locura transochada del director. Nada de eso. Todo está pensado y cada plano, cada fecha, cada línea de diálogo tiene una razón de ser en este rompecabezas.
Su final fue motivo de extensas discusiones y teorías en foros, blogs de cine, páginas web de revistas especializadas y filosofía.
Lo que está claro es que, si se piensa de nuevo en lo que se vió y hasta si existen ganas de verla de vuelta para comprender fehacientemente el verdadero secreto de "Enemy", todo tiende a cerrar de manera casi perfecta.
Artículo publicado para el Diario "Anticipos" de Morón
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