(por Santiago Alonso) El lugar sirve para marcara el límite entre los municipios de Antequera y Ardales en Málaga, España. Es un camino angostísimo que cuenta con tres kilómetros de largo y un metro de ancho. En el último tiempo circularon historias que fueron de boca en boca sobre muertes de personas que retaron al peligro, intentaron transitarlo sin protección alguna y cayeron al abismo.
Con el objetivo de evitar más muertes el año pasado las autoridades decidieron llevar adelante obras de mejoramiento construyendo un nuevo camino con maderas. A principios de 2015 se anunció que la inauguración tendría lugar este mes y ya se reciben pedidos de exucrsiones.
Hace dos décadas, allá por los años 90, el "Caminito del Rey" estaba en un estado de absoluto deterioro. No había baranda para agarrarse en ningún tramo del recorrido, ciertos pasajes estaban derrumbados y su paso era imposible. Diversos excursionistas se acercaban al lugar para animarse a tan tremenda aventura pero el final fue fatal para muchos con accidentes, algunos mortales, a lo largo de los años lo que motivó a la Junta de Andalucía a clausurar de forma definitiva los accesos y demoliendo su entrada. Sin embargo algunos continuaban intentando acceder para lo cual se decretó una multa de 6.000 euros si eran descubiertos allí.
El costo de reparación y puesta en valor del lugar ascendió, según los cálculos provistos por la Diputación Provincial de Málaga a la cifra de 18 millones de euros.
También fueron multadas diversas agencias de viajes que promocionaban una visita al lugar sin aclarar que permanecía clausurado o la sanción económica que el estado aplicaría.