(por Santiago Alonso) Atrás quedaron aquellos días en los que, luego de terminado el rollo fotográfico se hacía necesario llevarlo a un centro de revelado. Gracias a la tecnología digital la foto impresa solo es importante si se trata de un acontecimiento de proporciones casi épicas. Para todo lo demás, existen las redes sociales y los centros de almacenamiento de los distintos servidores para que nuestros recuerdos pe rduren. De eso se trata Flickr, una página que permite guardar imágenes en alta calidad. La herramienta es, además, una comunidad abierta de usuarios que comparten material generado por ellos. Obviamente tiene una serie de reglas en las que se aplica el buen gusto y sentido común al momento de poner las imágenes. En el 2008, Flickr contenía tres mil millones de fotografías. Según estadísticas, se suman al servidor 5000 imágenes alrededor de todo el mundo. Este servicio fue presentado en el 2004 por la firma Ludicorp. Su primera versión se llamaba FlickrLive y